Vajillas

El café se puede tomar de diversas formas dependiendo de cómo nos guste. De esta manera, podemos encontrar el café solo (expreso), cortado, con leche, largo, americano, capuchino, café bombón o leche manchada.

Nuestros gustos harán que, a la hora de preparar y tomar café, nos decantemos también por una vajilla u otra, dependiendo de qué tipo de bebida hayamos preparado.

Está del todo demostrado que tomar café aporta una gran lista de beneficios para nuestra salud. Cuando es ingerida en dosis moderadas la cafeína puede aportar beneficios tanto físicos como mentales a nuestro organismo.

Por ejemplo, tomar café ayuda a disminuir el riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas, es positivo para una buena circulación y ayuda en los síntomas de enfermedades hepáticas.

Beber café en vaso o taza dependerá, en buena medida, del tipo de café que vayamos a consumir. De hecho, se recomienda que, si es una bebida caliente, lo más apropiada sea elegir una taza. Esta permitirá sostenerlo sin quemarse y ayudará a perdurar el calor.

Por otro lado, para elaboraciones de café que se realizan en frío, lo más adecuado será utilizar vasos que, además, darán un toque estético al momento de tomarlo.

No existe la fórmula concreta, pero una buena taza de café debe ser de forma cóncava, con su parte inferior más estrecha para que el aroma se perciba mejor. Además, el material utilizado debe ser la porcelana, que asegura mantener la temperatura de la bebida y la reparte de manera uniforme.

Asimismo, una buena taza de café debe ser de color blanco que, aunque no influye para nada en el sabor del café, sí ayuda a apreciar los tonos caramelo o el color intenso del expreso.