Barones del café

Propietarios de grandes haciendas dedicadas al cultivo del café en el Valle del Paraíba, Estado de Río de Janeiro en el Brasil de finales del s. XVIII y principios del XIX. El cultivo del café dio lugar durante el siglo XIX a la aparición de una nueva clase social que junto con los comerciantes apoyaba al gobierno Imperial y dominaba la política.
Los Barones del Café Fluminense eran gente que provenía de familias mas bien humildes, y que base de mucho trabajo y ambición consiguieron unas fortunas inmensas; tras muchos años de sacrificios consideraban alcanzada su meta al poder construir el palacete con grandes jardines, avenida de palmeras imperiales, capellán y mayordomo. Sus fincas tenían un tamaño medio de 120 “alqueires”, es decir unos 48.000 m2.
Los grandes propietarios tenían fincas de 250 a 600 “alqueires” y los mayores propietarios de latifundios poseían dos o más “sesmarias” que tenía cada una alrededor de una legua cuadrada, es decir 4.356 hectáreas. En el ámbito del café aparecieron nuevas ciudades, muchas fortunas y bastantes títulos nobiliarios concedidos por el Emperador. Fueron muy favorecidos por D. Pedro II (1840-1889) al que ayudaron económicamente financiando la guerra contra Paraguay.