Bolsa

Envase donde se introduce el café tostado para su transporte y conservación. Durante mucho tiempo se utilizaron bolsas de papel confeccionadas por el fabricante. Constaban de varias capas de materiales diferentes, más brillantes en el exterior y que se prestasen a una impresión más llamativa (alto brillo), e impermeables en el interior (sulfurizado, plastificado, aluminio, etc.).
Actualmente se ha implantado el uso de máquinas que a partir de una bobina de complejo confeccionan la bolsa, pesan el café y cierran herméticamente la bolsa pudiendo hacer el vacío o sustituir el aire interior por un gas inerte que permita una conservación del café más larga e incluso la colocación de una válvula unidireccional (v. válvula).