Café Etiopía ‘Guji’

Name: Café Etiopía ‘Guji’
SKU: P00481
Availability: InStock

Rango de precios: desde 8,10€ hasta 15,90€

Etipia

Guji

1.900 – 2.030 m

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Molido

Formato

250 g
500 g

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Un café de especialidad único, cultivado en las montañas de Guji (Etiopía), con fragancia floral, dulzor natural y acidez vibrante. Ideal para quienes buscan una experiencia sensorial auténtica en cada taza.

Guji

100% Arábica

Cítricos

Florales

Frutas

Descripción

Este café de especialidad 100% Arábica procede de las montañas de Guji, en la región etíope de Oromía, una de las zonas cafeteras con más identidad del mundo. Allí, bajo sombra natural y a más de 1.900 metros de altitud, crecen de forma semisalvaje variedades autóctonas de café Heirloom, únicas en el planeta.

Gracias a su proceso de recolección manual y tratamiento por vía húmeda, este café desarrolla una fragancia enzimática intensa con notas florales y cítricas. En boca, su cuerpo sedoso y acidez equilibrada lo convierten en una elección exquisita tanto para cafeteras espresso como métodos de filtro o prensa.

Un café que respeta el entorno y la tradición cafetera etíope, avalado por una puntuación SCA de 87 puntos.

Características clave

Origen: Guji, Oromía (Etiopía)
Productor: Abebe Mulugeta (prácticas sostenibles)
Altitud: 1.900 – 2.030 m.
Variedad del café: Heirloom autóctona.
Proceso: Lavado.
Tueste: Natural
Secado: en camas africanas.
Puntuación SCA: 87 (calidad de especialidad).
Recomendado para: Espresso, Italiana, Filtro, Prensa, Aeropress y Superautomática.
Café en paquetes de 250 y 500 gramos.

Métodos de preparación recomendados

Para disfrutar al máximo su perfil sensorial, recomendamos estos métodos:

Espresso: resaltan sus notas florales con mayor intensidad.
Aeropress: extrae su acidez cítrica y dulzor especiado.
Filtro o V60: ideal para una taza limpia y aromática.
Prensa francesa: cuerpo sedoso y fragancia profunda.
Superautomática: perfecta para el día a día con calidad constante.

¿Por qué elegir este café?

Si estás buscando comprar café de Etiopía con identidad propia, Guji es la elección perfecta. Su sabor floral, sus matices cítricos y su acidez vibrante son reflejo de una tierra única, donde el café se cultiva en armonía con la naturaleza. Con un perfil complejo y equilibrado, este café es ideal para paladares exigentes que valoran la calidad, la trazabilidad y el respeto por las comunidades productoras.

Déjate sorprender por una de las joyas más valoradas del café de especialidad.

Ficha de cata

Acidez: media-alta, con toques cítricos y vibrantes
Dulzor: muy alto, natural y afrutado
Cuerpo: sedoso, con textura suave
Aroma: floral, enzimático, con notas de flor, naranja y especias

Tipo de envasado

Café molido o en grano envasado al vacío en bolsas de 250 g y 500g, para preservar su frescura y aromas naturales desde el origen hasta tu taza.

Origen y contexto

El café de Guji proviene de la región de Oromía, al sur de Etiopía, considerada la cuna del café Arábica. En esta zona montañosa y boscosa, el café se cultiva de forma semisalvaje bajo sombra natural, como parte de un sistema agroforestal tradicional profundamente ligado a la vida comunitaria.

Guji toma su nombre del pueblo oromo guji, cuyas prácticas culturales giran en torno a la tierra, el bosque y el respeto por los ciclos naturales. Hasta principios de los años 2000, los cafés de esta zona se agrupaban bajo la denominación “Sidamo”, pero su calidad excepcional y singularidad organoléptica hicieron que Guji fuese reconocida como origen diferenciado, al nivel de Yirgacheffe o Harrar.

Hoy, los lotes de Guji son muy valorados por su fragancia floral, acidez brillante y perfiles limpios, situándose como uno de los cafés etíopes con mayor prestigio internacional.

Proceso de producción

Este café de especialidad de Etiopía se obtiene mediante un proceso lavado (washed), ideal para resaltar la pureza de sus notas florales y su acidez cítrica característica.

Los granos se recolectan a mano en el punto óptimo de maduración, se despulpan y se fermentan en tanques de agua para eliminar el mucílago. Después se lavan con agua fresca y se extienden en camas africanas para su secado al sol, controlando constantemente la temperatura y el nivel de humedad.

Este método, combinado con una altitud de cultivo entre 1.900 y 2.030 metros, favorece una maduración lenta del grano que intensifica su complejidad y expresión aromática. Todo el proceso se realiza siguiendo prácticas sostenibles y con especial atención a la trazabilidad, garantizando un café excepcional en calidad y respeto al entorno.