Con el fin de evitar en lo posible los perjuicios que la cafeína pudiera producir a las personas que no la tolerasen, se inventaron sistemas que la eliminan hasta cantidades inapreciables, así surgió el llamado cafe descafeinado, café con un contenido de cafeína inferior a 0,1%. A partir de 1900 Ludwig Roselius inventó un procedimiento industrial para realizar la descafeinización (ver Roselius), por lo que se dedicó a la producción de café descafeinado. En 1906 fundó en Bremen la empresa KAFFEE HAG.
La cafeína se elimina del café verde por varios sistemas muy diferentes. Existe en muchos consumidores la confusión entre café descafeinado y café soluble, esto es debido a que durante muchos años el único café sin cafeína disponible en el mercado era el soluble, pero en estos momentos existe la posibilidad de saborear un buen café descafeinado, tanto en el hogar como en hostelería.
El escritor catalán Josep Pla opinaba: “El café sin cafeína no es café, no tiene nada que ver con el café, pero lo parece, tiene todo el aspecto y, por tanto, crea la ilusión, cosa importantísima”.