Servicio que ofrecen en algunos establecimientos y que consiste en servir en una taza grande un café expreso normal acompañándolo de una jarrita con agua caliente para que el cliente se sirva a su gusto. Se trata de una versión del café americano en la que no hay la cafeína ni el aroma que este pueda tener, quizá este sea el fin que se persiga con esta extraña mezcla.
En muchos establecimientos sirven esta preparación al pedir café americano, añadiendo directamente agua caliente de la cafetera. Quizá sea necesario puntualizar lo que se quiere al pedirlo ya que existe un poco de confusión a este respecto.