Cuando piensas en el café, ¿qué es lo primero que te viene a la mente? Seguramente, la respuesta sea un país cuyo nombre suena como una canción: Etiopía. En Etiopía, el café no es simplemente un producto que se cultiva, es una parte integral de la cultura y la economía del país. Pero antes de explorar el mundo del café etíope, comencemos por lo básico.
Índice de contenido
¿Dónde está Etiopía?
Etiopía es un país ubicado en la región de África del Este. Limita con países como Sudán, Somalia y Kenia, y es reconocido mundialmente como el lugar de origen del café. Si te preguntas «¿de dónde proviene el café?», la respuesta simple es: Etiopía.
Sabor: ¿cuáles son las regiones cafetaleras más importantes de Etiopía?
El café etíope es famoso por sus sabores únicos y distintivos. Debido precisamente a la gran variedad que existe, los cafés de Etiopía son difíciles de describir y clasificar. Es por eso que, normalmente, las descripciones que se realizan se hacen a través de las diferentes regiones cafetaleras de Etiopía.
A continuación, hacemos un recorrido por las más importantes.
El café de Sidamo: un viaje por el sabor
Sidamo, situada en el valle del Rift, es una de las regiones de Etiopía más reconocidas por la producción de café. Aquí, el café crece en altitudes elevadas -desde 1.550 a 2.200 m. s. n. m.-, lo que resulta en una taza con sabores cítricos y florales, un cuerpo lleno y una acidez vibrante y fresca. El café Sidamo es un café arábica, conocido por sus granos de alta calidad.
Asimismo, en la región de Sidamo, la mayor parte de los cafés que se producen son con el proceso lavado.
El cultivo de café en Sidamo no es solo una actividad económica, sino una tradición arraigada en la cultura local. Los caficultores de Sidamo han transmitido sus conocimientos y habilidades de generación en generación, asegurando que cada taza de café Sidamo sea una experiencia memorable.
Yirgacheffe: el corazón del café etíope
Más al sur de Sidamo se encuentra Yirgacheffe, otra de las regiones cafetaleras más importantes de Etiopía.
Muchos de los cafés de Yirgacheffe, que es una región que se subdivide en microrregiones debido a la alta calidad de sus cafés, son de tipo lavado, aunque también se pueden encontrar de proceso natural.
Los cafés de Yirgacheffe son conocidos por su cuerpo medio, sabor complejo e intenso, y notas florales en el aroma. Al igual que en Sidamo, el café se cultiva a altitudes elevadas, lo que contribuye a su sabor único, aunque, dentro de la propia región, encontramos variedad de alturas, habiendo regiones que cultivan el café entre 1.600-1.800 m s. n. m. y otras que lo hacen hasta los 2.400 m s. n. m.
Es en esta región donde se ha creado la Unión Cooperativa de Caficultores, que reúne a más de 45.000 caficultores divididos en hasta 28 cooperativas.
Harrar: la cuna del café natural
La región de Harrar, ubicada en el este de Etiopía, es reconocida como una de las áreas más antiguas y prestigiosas en el mundo del café. No en vano, al igual que Sidamo y Yirgacheffe, que cuentan con la suya propia, posee una marca registrada de café.
Su nombre es sinónimo de café natural, lo que significa que los granos de café se secan dentro de la fruta antes de ser retirados, a diferencia de otros métodos de procesamiento.
El café Harrar, que se cultiva a una altura entre los 1.400 y los 2.000 m s.n.m., es conocido por su perfil de sabor único y potente. Los granos de Harrar ofrecen una taza de café con notas de frutas secas, vino y especias, y un regusto a menudo descrito como agridulce. Su sabor fuerte y su cuerpo completo lo han convertido en una opción favorita para utilizarlo en blends, en vez de como un origen único.
Limu, un tesoro oculto en el mundo del café etíope
No muy lejos de la capital de Etiopía, Addis Abeba, encontramos la región de Limu. Esta región es famosa por su café arábica de altura, cultivado en altitudes que oscilan entre los 1.100 y los 2.000 metros sobre el nivel del mar.
El café de Limu es apreciado por su sabor bien equilibrado, cuerpo medio y acidez agradable. Los granos de café de Limu suelen tener un sabor distintivo, con notas de especias y vino y toques florales. Es un café que se disfruta mejor solo, para apreciar plenamente su gama de sabores.
Jimma, donde crece el café salvaje y orgánico de Etiopía
En la región suroccidental de Etiopía, rodeada por frondosos bosques y ríos, se encuentra Jimma. Es conocida por ser el hogar de algunas de las variedades de café más antiguas y salvajes del mundo.
Los cafés de Jimma son famosos por su método de producción orgánico, que preserva la salud del suelo y la biodiversidad de la región. A menudo se cultivan en sistemas agroforestales, lo que significa que crecen en la sombra de otros árboles. Esto no solo protege a las plantas de café de las inclemencias del tiempo, sino que también mejora la calidad y el sabor del café.
El café de Jimma, que se cultiva a 1.400-2.100 m s.n.m, es apreciado por su sabor suave y sus notas frutales y florales. Los cafés de esta región utilizan también los métodos de lavado, natural y honey.
¿Cómo es el cultivo y procesamiento del café en Etiopía?
En Etiopía, el café se cultiva principalmente en pequeñas parcelas de tierra. Como hemos explicado, los agricultores suelen cultivar café bajo la sombra de otros árboles, lo que ayuda a proteger los árboles de café de las inclemencias del clima y promueve la biodiversidad.
El procesamiento del café en Etiopía es un arte en sí mismo. Los agricultores utilizan dos métodos principales: el método húmedo y el método seco. El método húmedo implica lavar los granos de café para eliminar la pulpa y la piel, mientras que el método seco consiste en dejar que los granos de café se sequen al sol. Cada método da como resultado un perfil de sabor único, contribuyendo a la diversidad de los cafés etíopes.
El café africano y su influencia en el mundo
El café etíope es solo una parte del rico tapiz del café africano. A lo largo de África del Este, países como Kenia, Uganda y Ruanda también producen cafés de alta calidad. Sin embargo, Etiopía se destaca por ser el país de origen del café.
El café etíope ha influido enormemente en la cultura del café en todo el mundo. No solo en términos de los sabores y perfiles únicos que ofrece, sino también en cómo se cultiva y se procesa el café.
Con sus ricas regiones cafetaleras, su compromiso con la calidad y su profunda conexión cultural con el café, Etiopía verdaderamente merece su título como el hogar del café africano. Así que ya sabes, cuando alguien te pregunte «¿De qué país es el café?» puedes contestar con orgullo: «Etiopía, el hogar del café africano».